Las resoluciones de Año Nuevo muchas veces incluyen un compromiso con la salud. Pero desafortunadamente el cuidado dental es un aspecto de la salud que de forma común es ignorado. De hecho, una de cada tres personas no se cepillan los dientes dos veces al día según el ADA, e incluso la cantidad de personas que usan hilo dental siquiera una vez por semana es muy, muy poco.
El no cepillarse los dientes está impactando negativamente los dientes de los americanos. En promedio, los adultos tienen ya sea 13 caries o dientes faltantes; esto es equivalente a ¡un tercio de toda tu boca! Se dan por lo mismo serias repercusiones en la salud como efecto de una mala salud oral, lo cual también tiene un impacto en otros sistemas del cuerpo.
Una mala salud oral ha sido relacionada con enfermedades crónicas tales como la diabetes, ataques cardíacos, embolias, cáncer de mama y muchas otras. Lo que es más, el cuidado dental en casa es crucial para evitar que la placa dental y el sarro se acumulen en la superficie de los dientes.
Desde la adolescencia y todavía en los primeros años consecutivos, una mayoría de la población ha tenido caries en por lo menos un diente. Desafortunadamente, hasta una cuarta parte de los adultos nunca visitará a un dentista para darle tratamiento a sus caries. También, una mala higiene oral puede exacerbar factores de riesgo como el fumar y uso de tabaco, enfermedades crónicas como el HIV o la diabetes, uso frecuente de alcohol, una mala dieta, edad o género, impactando todavía más a poblaciones que son desproporcionalmente impactadas por una mala salud oral.
Las caries son 100% prevenibles. Es mejor el enfocarse en un cuidado preventivo diario en vez de un tratamiento restaurativo. Al cuidar tus dientes y encías disminuyes el riesgo de desarrollar problemas de salud oral y también disminuyes los factores de riesgo de otro tipo de condiciones.
Aun cuando él no cepillarse los dientes lo suficientemente seguido es un problema, también el cepillarlos demasiado seguido puede ir erosionando el esmalte. El cepillarse los dientes dos veces al día o tres máximos, aunados al uso de hilo dental y enjuague bucal es suficiente para mantener los dientes y encías limpias. Visita a tu dentista cada seis meses para un examen profesional y una limpieza para detectar problemas potenciales de salud oral.